En el corazón de la localidad de Engativá, Bogotá se engalana con un nuevo centro educativo, un símbolo de progreso y compromiso con la formación de las futuras generaciones: el colegio oficial Lucila Rubio de Laverde. Este proyecto, que se erige como una promesa de calidad y modernidad educativa, representó una inversión de 47.394 millones de pesos.
La educación es la piedra angular de toda sociedad, y Bogotá no escatima en esfuerzos para ofrecer espacios dignos y equipados para su juventud. Más que un número, los 1.040 estudiantes beneficiados con esta institución son testimonio del compromiso del Distrito con la excelencia en la educación pública.
Un colegio a la vanguardia de la inclusión
Uno de los puntos más sobresalientes de esta nueva institución es la adopción de un uniforme neutral en términos de género. Esta decisión, tomada de la mano con los mismos estudiantes, pone de manifiesto la sintonía del Distrito con las demandas actuales de una sociedad en constante evolución. La inclusión y la equidad se convierten, así, en pilares fundamentales de la experiencia educativa.
Infraestructura de primer nivel
La modernidad y la funcionalidad son dos características palpables en cada rincón del colegio Lucila Rubio de Laverde. Los espacios están diseñados pensando en el desarrollo integral de los estudiantes:
- Laboratorios de última generación: Espacios donde los estudiantes pueden llevar la teoría a la práctica, fomentando el aprendizaje experimental.
- Talleres: Destinados al desarrollo de habilidades prácticas y técnicas.
- Biblioteca: Un oasis de conocimiento donde los jóvenes pueden explorar mundos y adquirir nuevos aprendizajes.
- Cancha múltiple: Promoviendo el deporte y el trabajo en equipo.
- Aulas de informática: Acercando la tecnología y las herramientas digitales a los estudiantes.
- 30 aulas escolares: Espacios diseñados para el aprendizaje colaborativo y la interacción.
Adicionalmente, el colegio da un paso adelante en la sostenibilidad con la instalación de cerca de 80 paneles solares. Estas herramientas permiten aprovechar la energía del sol, reduciendo la dependencia energética y contribuyendo al cuidado del medio ambiente.
Un tributo a Bogotá en su aniversario
Con la inauguración de este centro educativo, Bogotá no solo celebra un logro en materia educativa, sino que también conmemora sus 485 años de fundación. Como bien lo expresó Edna Bonilla, Secretaria de Educación:
«La mejor forma de celebrar el cumpleaños de Bogotá es hacerlo en espacios donde se construyen sueños, como son los colegios.»
Y este es solo el comienzo. En palabras de Bonilla, diciembre promete ser un mes lleno de sorpresas, con la entrega de 35 colegios nuevos: 10 en ejecución, 15 ya contratados y 10 en fase de consultoría de diseños.
Engativá y Bogotá celebran, con razón, esta nueva joya educativa. Los colegios son semilleros de sueños, y el colegio Lucila Rubio de Laverde es, sin duda, uno de los más brillantes. La educación se renueva y avanza a pasos agigantados en la capital colombiana. ¡Felicidades, Bogotá!
