En un esfuerzo por optimizar el uso de los recursos públicos y revitalizar las infraestructuras abandonadas, el director general de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, ha logrado avances significativos al frente de este organismo.
Al asumir su cargo, Bolívar se encontró con el reto de reactivar un total de 106 obras de infraestructura paralizadas, conocidas coloquialmente como “elefantes blancos”. La expresión hace referencia a aquellos proyectos que han sido tanto causa de controversia por el despilfarro de fondos como testigos de la ineficiencia administrativa.
Ver más: Jornada de Ingreso Mínimo Garantizado en la localidad de Suba
31 Obras completadas: Hitos de la Gestión de Bolívar
Hasta la fecha, Bolívar y su equipo han concluido satisfactoriamente 31 de las 25 obras que se habían comprometido a terminar este año. Este esfuerzo se enmarca dentro de un proceso de reactivación que ha permitido poner en funcionamiento 61 proyectos en total. Bolívar destacó que la culminación de estos trabajos no solo representa una entrega tangible a las comunidades, sino también una salvaguarda para el dinero público que había estado en peligro de perderse.
Los proyectos que estaban en pausa abarcan una amplia gama de infraestructuras. Incluyen desde plazas de mercado hasta carreteras, sistemas de alcantarillado, proyectos de mejora de viviendas, y construcciones educativas, entre otros. Estas obras no solo cumplen una función esencial en el día a día de las comunidades, sino que también son infraestructura crítica para el desarrollo económico y social de diversas regiones en Colombia.
Desafíos Financieros y Técnicos: Obras en Ejecución
Actualmente, 30 proyectos se encuentran en proceso de ejecución, de los cuales se espera que al menos cinco se completen antes de que finalice el año. Sin embargo, Bolívar advirtió que no todos los esfuerzos llegarán a buen puerto debido a diversas dificultades, tales como limitaciones presupuestales y la necesidad de ajustarse a las nuevas demandas contractuales de los contratistas.
Este panorama refleja un desafío mayor: la necesidad de una mejor planificación financiera y una gestión eficiente que permita no solo iniciar y ejecutar proyectos, sino también, asegurarse de su continuidad y culminación sin contratiempos.
También puedes leer: Hogares del Sisbén que NO reciben la Renta Ciudadana en Colombia sin Hambre
Un caso que ejemplifica el compromiso de reactivar estos proyectos es el mejoramiento de condiciones de habitabilidad en Pueblo Rico, Risaralda. Este proyecto se completó nueve años después de que se firmara el contrato inicial, convirtiéndose en un emblema de la ineficiencia pública que Prosperidad Social está decidida a vencer. Además, otros cuatro proyectos iniciados en 2017 también han tenido avances: dos ya concluidos y dos más que están en ejecución.
El Reto de los «Elefantes Blancos»: Un Enfoque Sostenible
El término «elefante blanco» no solo alude al uso indebido de recursos, sino también al potencial desperdicio de oportunidades para las comunidades locales que dependen de estas infraestructuras para el crecimiento y desarrollo regional. Al retomar estos proyectos, Prosperidad Social no solo busca completar pueden ver, sino también implementar un enfoque sostenible que asegure que no se repitan errores pasados.
Para Prosperidad Social, el rescate de estas obras es mucho más que culminar construcciones incompletas. Se trata de una estrategia a largo plazo para garantizar que el uso de recursos sea equitativo, transparente, y que cumpla con su finalidad: mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y fomentar el desarrollo socioeconómico del país.