Renta Ciudadana

Beneficiarios sin Renta Ciudadana recibirán apoyo del gobierno: Cooperativas y Créditos

El panorama de las transferencias monetarias en Colombia está a punto de transformarse. Gustavo Bolívar, director del Departamento para la Prosperidad Social, ha anunciado cambios significativos en los programas de subsidios del Gobierno Nacional. Estas modificaciones, que afectan a más de tres millones de personas, se han originado en respuesta a ajustes presupuestarios que impactan a varias entidades gubernamentales.

Desaparecen subsidios: Solo un Componente de Renta Ciudadana Sobrevive

La Renta Ciudadana, un programa de ayuda financiera del gobierno, experimentará reducciones notables. Según Bolívar, se preservará únicamente el componente denominado Valoración del Cuidado. Este segmento está destinado especialmente a madres cabeza de hogar con hijos menores de seis años. Sin embargo, el componente conocido como Colombia sin Hambre, que hasta ahora proporcionaba alivio a 2,2 millones de hogares, será descontinuado.

Una Nueva Dirección: Empoderamiento a Través de Cooperativas

A medida que se eliminan estas ayudas directas, el gobierno ha diseñado un plan para fomentar la autonomía económica entre los ciudadanos. Bolívar asegura que se impulsará la creación de cooperativas a nivel nacional. Esta iniciativa tiene como objetivo apoyar los emprendimientos productivos de aquellas personas que dejarán de recibir subsidios mediante préstamos con tasas de interés subsidiadas y período de gracia.

«Ya hemos iniciado conversaciones con el Banco Agrario y el Fondo Nacional de Garantías para lanzar una creación masiva de cooperativas en todo el país. Este esfuerzo se centra en beneficiar a los anteriores receptores del subsidio, ofreciendo préstamos con tasas subsidiadas apoyadas por Prosperidad Social», explicó Bolívar durante una entrevista en Blu Radio.

En palabras de Bolívar, el país está transitando de un modelo de asistencia hacia otro que promueve la autogeneración de ingresos mediante la economía solidaria. Este cambio de paradigma busca que los ciudadanos se empoderen económicamente y generen ingresos a través de sus propios esfuerzos. Aun así, Bolívar advirtió que dichas transformaciones podrían ser difíciles de aceptar para aquellos acostumbrados al modelo de ayudas directas. «Eso al principio será recibido con resistencia. La gente se ha habituado a esto tras 30 años de asistencialismo», reconoció.

Apoyo Financiero y Seguridad para los Solicitantes de Créditos

Para facilitar la transición, el gobierno ha establecido un convenio con el Fondo Nacional de Garantías y el Banco Agrario. Este acuerdo busca respaldar el 90 % del crédito que las entidades bancarias otorguen, asegurando así a las instituciones financieras. «El Fondo Nacional de Garantías asegurará el 90 % de los préstamos, dándoles confianza a los bancos para que ofrezcan créditos a las personas que participan en estas nuevas cooperativas», afirmó Bolívar.

Además, se ha puesto en marcha un presupuesto inicial mediante el Banco Agrario que destinará 514.000 millones de pesos al financiamiento de estos emprendimientos. Bolívar mencionó que, potencialmente, otras instituciones bancarias podrían unirse a esta iniciativa. «El Banco Agrario está a punto de acordar préstamos por 514.000 millones de pesos este año. Con la participación de otros bancos, esta suma podría incrementarse. Estamos invirtiendo 50.000 millones en garantías, lo cual representa un ahorro de dos billones de pesos al Estado en transferencias directas», añadió Bolívar.

Fomentando la Cultura del Trabajo y la Autosuficiencia

Una de las grandes apuestas de Bolívar y su equipo es cambiar la mentalidad de los beneficiarios de estos programas, ayudándoles a percibir el empleo como un camino viable hacia la mejora de sus condiciones de vida. “Queremos ayudarles a superar el miedo de salir de la pobreza, pero necesitan estar dispuestos a trabajar”, subrayó el director.

Este nuevo enfoque no solo busca reducir la necesidad de subsidios gubernamentales, sino que también aspira a crear un impacto positivo y sostenible en la economía al fomentar una estructura social capaz de autogestionarse. A través de la educación y el acceso al crédito, el gobierno pretende preparar a los ciudadanos para asumir un rol más activo y productivo en la sociedad.

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