En Piedecuesta, Santander, la esperanza se ha materializado en una tarjeta. La jornada de bancarización y cobro, que transcurre con total normalidad, se ha convertido en el puente que conecta a las madres beneficiarias con un futuro más próspero. Un pequeño plástico que representa la facilidad para cobrar el beneficio de Tránsito a Renta Ciudadana en los cajeros especialmente destinados para tal fin.
El primer día de esta caja extendida ha visto 255 giros realizados y 242 personas bancarizadas. Es un comienzo prometedor que tiene como meta atender a un promedio de 330 beneficiarios diarios hasta el 22 de septiembre.
El Compromiso de Prosperidad Social
La institución Prosperidad Social se ha trazado un objetivo claro y conmovedor: volver prósperas a las comunidades más vulnerables. Y está poniendo el dinero donde están sus promesas.
A partir del 8 de septiembre, se entregarán los recursos del tercer ciclo del programa Tránsito a Renta Ciudadana para los titulares ya bancarizados. Aquellos que aún no cuentan con una entidad financiera podrán acceder a su beneficio desde el 12 de septiembre y tendrán hasta el 28 del mismo mes para hacerlo.
El denominado Gobierno del Cambio ha invertido una suma colosal, cercana al billón de pesos ($946.662.700.000), para asegurar que estos pagos lleguen a las 2.265.935 familias programadas en este ciclo. Una inversión que busca transformar el futuro de estas familias y darles una oportunidad real de avanzar. La administración de estos recursos estará a cargo del Banco Agrario de Colombia y sus aliados en todo el territorio nacional.
Un Vistazo al Tercer Ciclo de Pago
Este nuevo ciclo trae buenas noticias. Prosperidad Social ha levantado la suspensión a más de 214 mil familias. De este grupo, 132 mil tendrán la posibilidad de recibir el pago acumulado de los ciclos 2 y 3. No obstante, es esencial que cumplan con las corresponsabilidades del programa, enfocadas en áreas clave como la salud y la educación.
Carlos Chinchilla, subdirector de Programas y Proyectos de Prosperidad Social, compartió la metodología detrás del proceso de entrega. Para garantizar la transferencia, se verifica el cumplimiento de dos condicionalidades esenciales:
- La matriculación de niños, niñas o adolescentes en entidades educativas.
- Que los hogares estén vinculados con una IPS habilitada por el Ministerio de Salud y Protección Social.
Con estas dos condicionalidades cumplidas, las familias inscritas y en estado activo tienen la seguridad de recibir su beneficio.
La jornada de bancarización en Piedecuesta es mucho más que una simple entrega de tarjetas. Representa el compromiso del gobierno y de las instituciones para con las familias más vulnerables, buscando generar un cambio significativo en sus vidas. Es la materialización de la esperanza y la prosperidad, dos conceptos que, gracias a estos esfuerzos, están un paso más cerca de convertirse en una realidad palpable para miles de colombianos.
