Laura Sarabia Torres, líder de Prosperidad Social, presentó recientemente la Renta Ciudadana. Este programa tiene como objetivo principal combatir la pobreza extrema y fomentar una mejor movilidad social, contribuyendo así a una economía comunitaria sólida y próspera.
El Gobierno Nacional confía en que las personas no dependan de los programas sociales sino que sean capaces de producir ingresos propios. “Un subsidio puede ser un apoyo temporal, pero no necesariamente lleva a la superación de la pobreza” manifestó Sarabia Torres.
La estrategia de la Renta Ciudadana tiene como pilares fundamentales los hogares y ciclo de vida de sus integrantes, con una especial atención en género, discapacidad y diversidad étnica.
Un enfoque de focalización
En la primera etapa de implementación, Prosperidad Social utilizará los datos recopilados por el Departamento Nacional de Planeación, el Registro Social de Hogares y los listados de población indígena generados por la misma entidad.
Se dará prioridad a los hogares en extrema pobreza con jefes de hogar monoparentales, prestando especial atención a aquellos con liderazgo femenino y niños menores de seis años. Asimismo, también serán beneficiarios hogares con al menos una persona discapacitada que necesite asistencia personal y cuidado, y unidades de intervención indígena con niños menores de seis años.
Sarabia Torres afirmó: “Queremos llevar todos los programas sociales del Estado a los hogares que más los necesitan, con eficiencia y precisión. Ya no es necesario inscribirse para recibir subsidios; el Estado está asumiendo la responsabilidad de identificar y caracterizar a los hogares”.
El proceso de selección de los hogares beneficiados se hará cada seis meses, con la posibilidad de aumentar la frecuencia según las capacidades de expansión del programa.
La corresponsabilidad: un acuerdo para el cambio
Para el éxito del programa, se ha diseñado un esquema de corresponsabilidades que fomenta la inclusión social y productiva. Esto incluye la obligatoriedad de identificación, salud y educación formal. También se promoverá la educación nutricional, la salud sexual y reproductiva, la educación no formal, los espacios de cuidado (jardines, guarderías, etc.), y la capacitación para el cuidado.
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Un programa comunitario y colaborativo
La Renta Ciudadana contará con un componente comunitario, favoreciendo el liderazgo local, la intervención social y el desarrollo de la economía comunitaria. Se dirigirán esfuerzos a:
- Expansión de capacidades: Fortalecimiento y desarrollo de habilidades individuales y colectivas, incluyendo materiales físicos, políticas socioculturales, emocionales y de identidad.
- Trabajo comunitario y tejido social: Actividades para fortalecer la cooperación y voluntariado, creación de proyectos colectivos, liderazgos voluntarios y redes comunitarias.
- Ampliación de oportunidades: Acciones que faciliten el acceso a programas, actividades, bienes y servicios pertinentes y oportunos, y la promoción de la autogestión de oportunidades por parte de la población.
Sarabia Torres resaltó: “Queremos que los participantes puedan capacitarse, acceder a créditos, mejorar la productividad de su hogar y emprender. Un subsidio debe tener un comienzo, pero también un final”.
Finalmente, se ha confirmado que el programa Renta Ciudadana se implementará en todos los departamentos y municipios de Colombia, garantizando una cobertura total a nivel nacional.
Imagen de Prosperidad Social
