En un acto decisivo para la reparación integral de las víctimas del conflicto armado en Huila, la Unidad para las Víctimas presentó su propuesta institucional a las comunidades indígenas de la región. La Dirección de Asuntos Étnicos de la entidad ofreció respuestas a las solicitudes de atención y reparación frente a representantes del gobierno indígena.
Encuentro en la sede del Consejo Regional Indígena del Huila (CRIHU)
La reunión tuvo lugar en la sede del Consejo Regional Indígena del Huila (CRIHU), ubicada en Neiva, Huila, y congregó a representantes de las comunidades indígenas. El encuentro cumplió con un compromiso previo adquirido por la Unidad durante una minga indígena celebrada en Bogotá a principios de este año.
Durante la reunión, se compartió información sobre el número de miembros de las comunidades indígenas incluidos en el Registro Único de Víctimas (RUV). Además, se expusieron las rutas de acceso a los procesos de atención, asistencia, retornos, reubicaciones y reparación individual y colectiva.
La lucha por una mejor respuesta para las comunidades indígenas
Justiniano Campo, representante legal del CRIHU, resaltó la importancia de la garantía plena en el proceso de reparación. «Vamos a continuar en estos procesos para que haya una mejor respuesta para nuestras comunidades”, afirmó.
Por su parte, Elizabeth Apolinar Jiménez, directora de Asuntos Étnicos de la Unidad para las Víctimas, destacó los acuerdos alcanzados durante la jornada. Manifestó su compromiso con el desarrollo de procesos de asistencia técnica y de pedagogía solicitados por las comunidades, así como con el impulso a las mujeres víctimas del conflicto armado.
El camino hacia una reparación transformadora
Según datos del CRIHU, en Huila se registran 33 comunidades indígenas, todas amparadas por el Decreto Ley 4633. Este decreto aborda la atención, reparación integral y restitución de derechos territoriales a las víctimas del conflicto armado pertenecientes a los pueblos y comunidades indígenas.
La Unidad para las Víctimas enfatizó su objetivo de seguir trabajando para implementar políticas que contribuyan a la superación de los rezagos, proporcionen una reparación transformadora y permitan a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
Esta es una prometedora iniciativa que refuerza el compromiso de la Unidad para las Víctimas de «cambiar para servir» a las comunidades más afectadas por el conflicto armado en Colombia.